La imagen me sugiere preocupación. El hombre, joven debería decir, observa la lluvia desde la seguridad de su hogar. El tamaño de la mesa y la simpleza del mantel me hicieron descartar que estuviese en un hotel, aunque tal vez podría tratarse de una hostería de campo. El estampado del empapelado y la austera decoración me remiten a algún lugar del Reino Unido, lo cual no se contradice con el swater de cuello alto. Un café humeante calienta su mano y envuelve al ambiente, apenas frío, de su aroma hogareño, aunque quizá un té sería más propio si la escena trascurre en una de las islas británicas. La silla vacía frente a él y la mirada perdida en la nada me hacen pensar que está solo, o que tal vez se terminó hace muy poco tiempo una relación de muchos años. Por un momento especulé que estaba esperando a su futura ex pareja para comunicarle la ruptura, pero ese es un momento excesivamente duro, aún para un gift.
Estoy casi seguro que debe ser sábado por la mañana y que el joven continuará por un buen rato disfrutando del silencio y de la lluvia.
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