Respuestas y preguntas


En estos últimos días todo se complicó, aunque no sé si las cosas se arreglarán solas, como casi siempre sucede.

Un amigo mío, cirujano, decía que existen dos tipos de enfermedades: las que se curan solas, que son las que curan los clínicos y las que se operan. En la vida sucede así muchas veces y lo que hoy parece ser una montaña de roca sólida resulta que no era más que una duna que el viento hizo desaparecer durante la noche. Yo debería comenzar a creer en la magia de la vida pero mi carácter terrenal me impide despegar los pies del piso. Se podría decir que confío más en los cirujanos que en los clínicos, interpretando a mi difunto amigo.

Es irónico que aquello que se mantuvo estable por decenas de años justo ahora comience a experimentar una transformación que quizá lo deje irreconocible. Para completar la escena, mi reaseguro laboral está en peligro de quedar fuera de juego hasta nuevo aviso y con él mi tranquilidad, cuanto menos.

¿Recuerdan esa frase “ahora que sé todas las respuestas me cambiaron las preguntas”? Bueno, eso mismo…

Dicen que cada crisis nos regala una oportunidad. Yo no quisiera parecer desagradecido, pero preferiría ceder este regalo a otros más jóvenes.


Comentarios

  1. Yo me quedo con los dos. Supongo que porque he experimentado ambas situaciones. Por otro lado y, precisamente por ser realista, es que creo en esa magia que dices de la vida; a veces, es la propia naturaleza de las cosas la que arrastra cual río a su cauce por más muros de piedra quieran contenerla… ¿No es eso mágico?...

    Un placer leerte; para reflexionar...

    Bsoss y feliz semana.

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    1. Cada vez estoy más convencido que es muy escaso el margen de maniobra que verdaderamente poseemos, qué el fluir del río es inmodificable, que el cirujano nada puede hacer, no obstante esta convicción igual me revelo inútilmente frente a lo inevitable.
      Muchas gracias. Un beso grande

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